Si quieres amor, da amor. Con esta frase cerramos un taller en la que trabajamos el amor, el miedo y el sufrimiento, y cómo gestionarlo en la vida de cada uno. Fué precioso pq salieron líneas de trabajo muy bonitas a la vez que sencillas, que era de lo que se trataba.
Empezamos con el amor, con el amor estaba claro, si quieres algo, dálo primero… Obvio.
Cuanto más amor regales en tu vida, más amor te llegará a tu vida. Es aquella máxima: “lo que se siembra, se recoge”.
Si decides vivir desde el amor que eres, un gran tema, por llamarlo de alguna manera… la vida irá cambiando a tu alrededor. Puesto que en el fondo es tu mirada la que cambiará las cosas que ves. Y sabemos, también por experiencia, que todo lo que vemos sale de nosotros. Lo que es fuera, es dentro.
Con el sufrimiento también hay mucho de qué hablar. Sí sabemos, que el sufrimiento nos ayuda a reflexionar y nos conduce a una mayor madurez. Que el sufrimiento transforma el corazón y que muchas depresiones llevan a plantearnos cuestiones que nunca nos habríamos planteado. a raiz de ese viaje hacia adentro nos convertimos en personas más humildes, más solidarias, reforzamos la empatía por el dolor ajeno y también el amor por los otros. Si ganamos en empatía nos convertimos en personas más amables y nos dejamos amar. Todo está relacionado! esto es lo bello de nuestra existencia!.
Pero la gran noticia para mí es ver que el gran antídoto al sufrimiento es el amor. Entrenarse a vivir desde el amor como alternativa a vivir en el sufrimiento. Y es como si fuéramos regando nuestro corazón para que éste se vaya transformando…